Estoy aquí, sigo vivo
--Que verso tan cucho—dijo Luisa—Te conozco mejores.
--Que verso tan cucho—dijo Luisa—Te conozco mejores.
--Ja,ja. No es un verso, es una idea—replicó Ella.
Dijo sentirse ridícula. “A qué edad se puede hacer el ridículo sin caer en lo patético?”. Pensaba dejar la cosa por la paz, dedicarse a sus deberes, pero no salió como Ella esperaba, lo borró de la lista de contactos junto con otros mails que había recibido:
Estimado Él:
Esperaba que después de tu paso por Nuevo León y Tamaulipas tuvieras un tiempito.
Ya me voy. Te debo tres cosas:
Gracias por tu infinita paciencia y tu buena educación.
Perdón por mi impertinencia
Y un poema:
"Y conserva, Tú, un gentil pensamiento
para Ella que un día, te quiso contar un cuento".
-¿ Y …?—preguntó Constanza
-- Pues, que no me dejo ir—respondió Ella.
--¿Cómo que no te dejó ir?—terció Luisa.
-- No, me dijo…
Estimada Ella:
No me molesta recordar que me querías contar un cuento, pues fueron muchos los que tuve oportunidad de oír, todos ellos placenteros, estoy obligado a reconocerles, como este de "borrarme de la lista", pues de repente me pregunto cuál error, cuál pecado, cuál tentación, si soy un simple mortal que te considera con cariño y estima al otro lado de la red de internet.
Supongo que tu vida no ha de ser fácil, como no lo es la mía, sólo que me queda una duda ¿Dónde está el límite entre la derrota y el miedo, el conformismo y la seguridad, el amor y el no compromiso?
Todos ellos, lo sabemos, son puertos válidos, apelables, justificables...
Sin embargo, la realidad nos recuerda que somos parte de una vida que no obedece normas.
En unas horas parto al sur, tengo fe que ahí encontraré, una vez más, testimonios de la grandeza humana como lo es este hecho de apelar a tus oídos, a tu conciencia, al decirte estoy ahí, sigo vivo.
Saludos.
Estimado Él:
Salto de alegría cuando te leo. Me distraigo de mis deberes (que son muchos) y reconozco que actué unilateralmente al "borrarte", pero necesitaba concentración. He recobrado la cordura, después de un mes de locura temporal.
Creo que ahora sí puedo avanzar desde este lado de la red, sin esa... ¿cómo llamarlo? mmmhh... sinrazón de apegarme a una idea, o mejor dicho un ideal que sobrevivió 20 años. Estoy encontrando mi equilibrio, mi "no pasó, solo pudo ser". Gracias por estar vivo y ser.
Con mucho gusto, te agregaré a mi lista de contactos por si quieres agregar algo a este correo. (Sonrío).
Te mando el cuento más tarde, porque ahora no estoy en casa. Por favor, ponle título. Se me han ocurrido algunos, pero todos son muy obvios.
Saludos
Continuará
Y DE QUE SIRVIÓ QUE ESTUVIERA ALLI?
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