Me visitaste en sueños para despedirte.
Ya lo habías hecho con palabras: " te mando un ángel para que vele tus sueños".
Ese ángel venía a visitarme de vez en cuando a las 2 o 3 de la mañana hace más de 25 años. Lo presentía, abría los ojos, me arrancaba un suspiro y desaparecía como había venido.
Me dejaba una sensación de paz que me acompañaba todo el día, a veces semanas, hasta que se diluía el recuerdo.
Antes, me habías enviado un beso por el chat:
- Recibe un beso de mi parte en la frente.
-¿Por qué en la frente?
- Porque es tu zona de bondad.
En este sueño te veías como hace un cuarto de siglo: joven, lozano, sin preocupaciones, sin pendientes.
Me encontraba con mi hermana y mi nana en la cafetería de un pueblito que no reconocí. Estábamos esperando quién sabe qué. Así son los sueños. Me asomé a la ventana y te vi en el área de juegos infantiles, como si me esperaras.
Salí y me senté en las escaleras de la resbaladilla y tú te asomaste desde arriba, divertido y me diste un beso.
Recordé el poema de una cubana
El beso que nunca te di, se me ha vuelto estrella dentro…
¡Quién lo pudiera tornar –y en tu boca…- otra vez beso!
Quién pudiera como el río ser fugitivo y eterno:
Partir, llegar, pasar siempre y ser siempre el río fresco…
Es tarde para la rosa. Es pronto para el invierno.
Mi hora no está en el reloj… ¡Me quedé fuera del tiempo!
En ese momento, la estrella que llevaba dentro, se tornó, en tus labios, otra vez beso.
Y supe que era la despedida.
No recuerdo qué más pasó en el sueño. Tengo presente que había un tren en el anden y yo lo miraba alejarse...Mientras escuchaba una canción de Camila:
Y me despedí de tu recuerdo...
Al mismo tiempo, todas nos despedimos de esta pijamada. Sólo habían pasado unas horas y parecían siglos desde que Ella nos confesó que "había apostado" y "había perdido".
Nos prometimos reunirnos más seguido y escuchar a las demás: Diana, Laura, Constanza, Pepa, Alinka, Ella y las que se sumen esta semana.
Por mi parte, yo solo soy la escribidora, como decía mi jefe. Mi historia...
Continuará